Olvídese de su antigua visión de los magos vestidos con traje, sombrero de copa negro y guantes blancos sosteniendo una baraja de cartas. El ilusionista David Copperfield, que lleva décadas cosechando éxitos, presenta su espectáculo en el hotel MGM con el atuendo más sencillo: unos vaqueros y una camiseta. Esta imagen «limpia» no es casual, la idea del artista estadounidense es precisamente esa, no llamar la atención sobre su traje, sino sobre su trabajo en el escenario, que, por cierto, ¡es brillante!
No sólo en este aspecto ha cambiado las «reglas» seguidas durante tantos años por otros profesionales del segmento, otra diferencia es la «no apreciación» de las asistentes de escena sexys. Cuando piensa en un espectáculo de magia, probablemente le venga a la mente la imagen de bellas chicas vestidas con trajes cortos y extravagantes dispuestas a ayudar al mago a realizar sus trucos, ¿verdad? La belleza no ha cambiado en absoluto, lo que se ha «alterado» es el vestuario de las chicas, que, junto a David, visten prendas ligeras, apagadas y menos ostentosas, precisamente para seguir su línea, despojadas, sin llamar más la atención que el propio acto.
Mérito
Sus numerosos premios y honores no llegaron por nada, sino que fueron el resultado de un duro trabajo, desde los 12 años, cuando fue admitido en la Sociedad de Magos Americanos, siendo considerado el más joven en aprobar el instituto.
El mago, considerado actualmente el mejor del mundo, ha continuado su carrera en el ilusionismo acumulando varios títulos más, como ser honrado con la primera estrella del Paseo de la Fama de Hollywood concedida a un mago. Y no se queda ahí, David también ha ganado 21 premios Emmy y, entretanto, ha sido reconocido por la revista Forbes como la décima celebridad mejor pagada del mundo. ¿Te parece suficiente?
En la práctica
Las actuaciones en Las Vegas no podían estar a la altura del artista y su talento. Si te gusta la magia y quieres ver una actuación a la altura de tus expectativas, no lo dudes, David te sorprenderá.
Habiendo alcanzado una gran popularidad principalmente por su mezcla de ilusiones bien ejecutadas y su habilidad nata para contar historias, en el escenario se puede esperar de todo. Desde la separación de su cuerpo en dos partes, donde bromea sobre la situación junto a su par de piernas cortadas, hasta un coche que aparece encima de su cabeza de la nada. Sí, prepárate, ¡podría ocurrir!
Además, en un momento determinado del espectáculo, David elige a algunos espectadores para que participen en un número, y entonces es el momento de que te unas y dejes que el maestro haga su magia contigo.
Nostalgia
Sin olvidar nunca su camino, al fin y al cabo son muchos los fans que siguen al artista desde hace años, alude a los retos de su pasada carrera. Como cuando hizo desaparecer la Estatua de la Libertad de Nueva York durante una emisión en directo en los años 80. O quizá pueda recordar otro momento icónico, cuando David levitó sobre los rápidos de las cataratas del Niágara o cuando sobrevoló el Gran Cañón.
En definitiva, todos estos grandes momentos de su carrera son recordados en los 90 minutos de números presentados, por supuesto, con las proporciones adecuadas, muestra las técnicas con otros elementos escénicos, ¡llevando al público al delirio!
Estructura
Al llegar al Hollywood Theatre, lo interesante es que quien paga no consigue un asiento sin una buena vista del escenario, porque el escenario, extremadamente ancho, favorece a todos, ya que cada acto cambia de posición y no necesariamente se sientan todos en el centro del escenario.
Lo que crea el ambiente de cada bloque es la iluminación de gran precisión diseñada para las representaciones, ya que cada número requiere un efecto, un color y una intensidad diferentes. A la hora de sincronizar los focos, el espectáculo es impecable. En cuanto al atrezzo escénico, espere innumerables velos, tabardos multiusos y mucha creatividad de este genio de la magia.
Texto: Alice Camargo
Foto: Disclosure/Internet
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