Hablar de uno de los barcos más grandes y lujosos del mundo nunca ha estado tan de actualidad. El Titanic, descrito en el pasado como un palacio flotante, después de más de 100 años, sigue emocionando y cada década demuestra que, a pesar de su corta historia, nunca caerá en el olvido. Conocido como el barco de los sueños, el transatlántico «que nunca se hundiría», según los estudiosos de la época, encontró su trágico final en abril de 1912. De los 2.228 pasajeros a bordo, murieron más de 1.500, y es esta historia la que cuenta a sus visitantes la Exposición de Artefactos del Titanic, residente en el hotel Luxor.
Con más de 150 objetos del Titanic, la galería trae directamente del mar objetos rescatados de la tripulación y los pasajeros. Los objetos van desde maletas, marcos de ventanas y una botella de champán de 1900 hasta joyas, herramientas, postales, monedas, una pipa y naipes.
La exposición, de 25.000 metros cuadrados, muestra también un trozo del casco del buque. Esta pieza, conocida como el mayor artefacto rescatado del Titanic, pesa 15 toneladas y mide más de 26 metros de largo. La antigüedad supuso un gran reto para los diseñadores de la exposición, ya que introducirla en el hotel requirió 48 horas de trabajo, con grúas y un equipo especial de personas para transportarla hasta los intermediarios.
Y más…
No es sólo una oportunidad para ver las reliquias de cerca; además de las vitrinas de antigüedades, los turistas también tendrán la oportunidad de hacer un auténtico viaje en el tiempo. Una de las alas recrea fielmente algunas de las partes más famosas y curiosas del barco. Las habitaciones de tercera y primera clase del barco se construyeron con muebles de los fabricantes originales de la época.
Las habitaciones de primera clase, finamente decoradas, muestran toda la sofisticación adoptada en la época, en colores burdeos y acabados caoba. No es de extrañar que estas suites fueran consideradas las más lujosas de aquella década, más que cualquier habitación de hotel en tierra firme de la época.
Uno de los entornos más emocionantes es la réplica de la escalera que aparece como punto de encuentro de la pareja de enamorados, Jack y Rose, en la película Titanic, de 1997, donde los protagonistas (interpretados por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet) viven un turbulento y apasionado romance. Este es sin duda el parque que más gusta al público, porque es prácticamente imposible no sentirse parte de esta inolvidable historia de amor.
Aquí tiene la opción de tomar una foto para dejar constancia del recorrido.
Consejo gratuito: Una proposición de matrimonio en este lugar puede ser una gran oportunidad para sellar el tan esperado momento del «sí, quiero», que sin duda quedará eternizado como una «escena de película». ¿Qué te parece?
Otro lugar de éxito es la plataforma de icebergs, que ofrece el sonido de las olas y un cielo estrellado artificial. Los visitantes pueden vivir la experiencia de tocar la punta de hielo creada específicamente para la exposición, que contiene su propio sistema de refrigeración para evitar que el iceberg se derrita. Por último, la exposición termina con un homenaje, con un panel en el que se enumeran los nombres de todos los que perdieron la vida aquella fatídica noche.
Curiosidades
-El coste de construcción del buque en aquella época (1910) era de 7,5 millones de dólares. En 1997, la película costó 150 millones.
La suite de primera clase más cara del Titanic costaba unos 4.350 dólares, el equivalente a unos 75.000 dólares actuales.
-El Titanic transportaba unas existencias de 34 toneladas de carne, 35.000 huevos, 40 toneladas de patatas, 453 kilos de bolsitas de té y 15.000 botellas de cerveza.
-No hay más supervivientes vivos del Titanic. La última que quedaba, Millvina Dean, falleció el 31 de mayo de 2009 a los 97 años.
Horario
La exposición está abierta todos los días de 10.00 a 22.00 horas.
Recuerde que la última entrada es a las 21.00 horas.
Luxor
3900 S. Las Vegas Blvd.
Las Vegas, NV, 891191000
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Foto: Disclosure/Internet
Texto: Alice Camargo